lunes, 5 de septiembre de 2011



la técnica mixta de los viejos maestros:

A partir de un sencillo retrato de la hija del panadero explicaré la antigua técnica mixta de temple al huevo y óleo. La "Mischtechnik" o "técnica mische" fue descubierta por los maestros holandeses a finales del siglo 15.
Es una técnica lenta y compleja pero da unos efectos de profundidad y transparencia y una suavidad de colores y contornos que no se realizarán con ninguna otra técnica. Hay que diferenciar entre dos pasos:
la preparación del fondo "Untermalung o underpainting"
y la pintura final.

..la hija del panadero
¡Es una breve descripción y no recomiendo a nadie empezar a trabajar esta técnica sin introducción práctica por un entendido!

el panel de gesso


Como fondo nos sirve un tablero contrachapado de madera, también se puede utilizar un lienzo de lino. Para empezar resulta más fácil utilizar la madera. Se lija, se aplica una mano de cola de conejo (relación 100grs por litro de agua) sobre la madera o el lienzo previamente calentada. En una cacerola vieja y a fuego lento se prepara el gesso: sobre una tercera parte de cola de conejo (disuelta en relación 100grs/litro) se añade poquito a poco otro tercio de tiza* molida muy fina y un último tercio de pigmento blanco (blanco litopon o blanco de titanio) se mueve la mezcla sobre el fuego con una cuchara de madera, machacando todos los grumos, si se queda muy espeso se hecha un poco más de agua. Cuidado: ¡la mezcla debe de estar caliente pero nunca hervir! Hay que aplicar varias manos finas, lijando suavemente entre capa y capa.
*La tiza consiste en yeso apagado molido. Por eso se llama "gesso" que significa yeso en italiano.

la preparación del fondo

Básicamente consiste en la aplicación de varias veladuras, que son capas de pintura transparentes. Las veladuras se preparan con pintura al óleo mezclada con medium. Entre veladura y veladura se suben los blancos utilizando para tal fin el temple al huevo.

las herramientas necesarias:

• 1 huevo fresco
• un cristal o un espejo
• una espátula
• barniz dammar
• aceite de linaza
• esencia de trementina
• trementina evaporada o veneciana
• pigmento en polvo (bioxido de titanio)
• tinta china negra, líquida o en barritas
• 1 lápiz del nº ¡B!

 técnica mixta pintura antigua
• 1 pluma de caña (se hace a mano de un trozo de caña de unos 8 mm. de espesor y 20 a 25 cm. de longitud).
• pinceles y óleos (se especificará en cada paso lo necesario)

el dibujo:

Toda pintura empieza con el dibujo.

Podemos traspasar un dibujo sobre papel en tamaño real mediante papel de carbón o dibujar directamente sobre nuestro panel de gesso con un lápiz suave del nº B o carboncillo. Nunca deben emplearse lápices duros (H) porque pueden quedar grabados en la superficie y hacernos imposible las veladuras. Hay que trabajar con la mínima presión del lápiz para que no manche demasiado la imprimatura.


 temple al huevo

la pluma de caña:

Con un cuchillo muy bien afilado o un bisturí tallamos la punta de una pluma en nuestro trocito de caña fina como se ve en el dibujo a lado. A 12 mm. de la punta taladramos un pequeño boquetito con un taladro de puntilla y abrimos una grieta desde el centro de la punta hasta dicho boquetito.
Es conveniente fabricar cada vez una pluma nueva de una caña verde, pero yo me he acostumbrado de trabajar con una pluma seca y la reutilizo un montón de veces.
Con ayuda de nuestra pluma de caña trazamos las líneas más importantes del dibujo y las sombras más oscuras. Se utiliza la tinta china, si es tinta china de verdad no se disuelve con el óleo ni con el temple al huevo.

 técnicas antiguas de pintura
La pluma necesita práctica porque no se debe hacer presión alguna sobre la superficie a dibujar. Cuando la tinta está bien seca seguimos con

la imprimatura: (o veladura roja)

Preparamos el medium, mezclando mitad de aceite de linaza con otra mitad de barniz dammar.

De las tres variantes de preparaciones de fondo que conocían los viejos maestros he elegido la de las veladuras en colores primarios. Es la mejor para el retrato y la figura humana al producir este tono de carne que tanto admiramos en los cuadros antiguos.

Buscamos uno o dos tonos de óleo rojo. Ideal es el rojo de cadmio o un rojo indio.

 pintar con óleo
En el ejemplo he utilizado alizarina crimson para las zonas más oscuras y rojo de cadmio para el fondo. Las veladuras se dan con un pincel tipo lengua de gato o una brocha de pelo muy suave del nº 24 para arriba. Hay que utilizar poco del medium, un 25% como mucho. La transparencia se consigue peinando bien con la brocha extendiendo así la pintura que nunca debe estar demasiado líquida. Dejar de secar al tacto.

el primer rebaje- o la primera subida de blancos

Según las posibilidades que nos da nuestro fondo decidimos si utilizamos el rascador para rebajar o el temple al huevo para subir los blancos.

Como rascador sirve un cuchillo o un bisturí con una punta ligeramente redondeada pero bien afilada. Con poca presión se dibuja con el lateral de la punta, rascando la superficie y dejar el blanco del gesso descubierto.
¡Cuidado!
al subir o bajar blancos nunca se deben trazar los contornos, más bien es un modelar: se marcan las luces y se dejan libre las sombras.

 veladuras medium
la preparación del temple al huevo

Con un pincho ancho se abre un boquete en cada lado de un huevo fresco y se vacía a un frasco de cristal con tapón de rosca. En continuación se rellena la cáscara del huevo con el medium por uno de los boquetes, tapando el otro con un dedo. Cuando el huevo esta relleno de medium, se vacía al frasco (tamien hay otros métodos para garantizar que el medium y el huevo tengan la misma relación). Se añade una cuchara de agua. Ahora hay que agitar muy bien la mezcla, y nuestra base para el temple está lista. La ponemos en el frigorífico donde aguantará un año.

Sobre un espejo o un trozo de cristal vertemos un poco de dióxido de titanio y en continuación la misma cantidad de la base de temple y con una espátula fina mezclamos todo muy bien hasta que no queda grumo alguno. El temple al huevo está listo cuando tiene la consistencia del yogur. Con la espátula lo metemos en un pequeño frasco con rosca y añadimos dos gotas de agua sin mezclar. Hay que guardar el temple siempre en la nevera, porque a temperatura ambiente no dura ni un día.

Para subir los blancos con temple al huevo se utilizan pinceles de pelo de marta roja.
• redondo del nº 8 al 10
• plano del nº 2
• plano del nº 6 y 10 para difuminar.

la segunda veladura: (amarilla)

Cuando temple y óleo están bien secos, lo que puede tardar varios días, seguiremos con la segunda veladura en color primario.
Utilizamos un amarillo luminoso como limón de cadmio y lo mezclamos con muy poco de blanco. Preferentemente blanco de cinc. Aplicamos una veladura uniforme por todo el cuadro.
Ahora las zonas blancas se ven amarillas y las zonas rojas se convierten en naranjas.
Echamos un vistazo fresco sobre el cuadro para ver lo que se puede mejorar, corregir o cambiar.
Esperamos 12 a 24 horas para

la segunda subida de blancos:

Sobre la veladura húmeda empleamos nuestro temple al huevo para la segunda subida de blancos. Ponemos un poco sobre la paleta, justo lo que vamos a gastar dentro de 3 horas para que no se seque. El resto volvemos a guardar en la nevera, si lo mantenemos siempre frío dura una o dos semanas y nos da para terminar el cuadro.
Es importante tener en mente que la segunda subida de blancos no es pura repetición de la primera. Más bien nos da la posibilidad de mejorar y corregir. Incluso podemos cambiar totalmente algunos detalles.
En el ejemplo he cambiado la posición del pendiente.
Cuando temple y óleo están bien seco, aplicamos

la tercera veladura: (azul)

Las veladuras a veces tardan mucho en secar y para no ceder a la tentación de tocarlo antes de su tiempo es buen truco trabajar en varios cuadros a la vez.
Segun el efecto que queremos conseguir buscamos uno o dos azules. El azul cerúleo nos da buena base para un cielo luminoso. El azul de prusia es ideal para las sombras muy oscuras o para dar un efecto nocturno. La veladura azul no se da uniformemente cómo la amarilla, sino más opaco en las zonas oscuras y las sombras y muy lijeramente en las zonas luminosas o claras.
Al día siguente y sobre la veladura aún húmeda aplicamos

la tercera subida de blancos:

Otra vez nos permite corregir y mejorar. Ahora tenemos que intentar que todos los detalles del cuadro estén en su sitio y los claros y oscuros tengan los valores deseados.
Cuando terminamos nuestra preparación de fondo vemos el cuadro en lo que se llama "grises ópticos": a la primera vista nos puede parecer una pintura en blanco y negro sin embargo se ven todos los colores del arco iris trasluciéndose uno a otro.
¡Nuestro fondo está ahora preparado - empecemos a pintar!

veladuras en color real

Esperemos a que seque bien el fondo preparado. Despues mezclamos los colores en la paleta y las aplicamos en veladuras finas. A las sombras que traslucen por las veladuras les aumentamos la intensidad con un poquito de sombra natural, pardo Van Dyke o otro pigmento de tierra oscura. Hay que evitar el uso del negro para que no borre el efecto de los grises ópticos.


ultimas subidas de blancos
Cuando las veladuras de color real esten mediadamente secas, aumentamos otra vez la intensidad de las luces con nuestro temple al huevo. Los viejos maestros recomendaban una media de seis subidas de blancos en un cuadro. Así seguimos progresivamente con veladuras de óleo y blancos de temple al huevo.
Cuando el resultado nos parece lo suficientemente satisfactorio empezamos a utilizar

la pintura medio opaca

La foto me ha salido algo borrosa pero es la única que tengo de este penultimo paso. Gran parte del cuadro estará terminado tal qual lo hemos dejado mediante las veladuras. En otras partes, donde necesitamos colores y blancos muy puros trabajamos con óleos mas densos sin diluir o con un poquito de trementina veneciana o evaporada. Para difuminar los contornos utilizamos un pincel seco de pelo de marta o sintético, con forma de lengua del nº 6.
Si lo vemos oportuno intensificamos las luces más claros con temple al huevo.
últimas veladuras

Cuando todo esta seco al tacto, podemos dar algunos efectos con veladuras:
En el ejemplo dí una veladura azul al fondo para dar el efecto de más lejanía.
Por toda la cara de la niña dí una veladura blanca-rosácia para endulcecer el tono y suavizar las sombras.

Antes de terminar hay que asegurar que todo el temple al huevo queda cubierto de veladura o medium, porque si no se cubre, se amarillenta en contacto con el aire.

gallery.com/es/tecnica-mixta.html

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